I lived on the moon

Intento estar atento, atrapar el tiempo, captar aunque sea una imagen de esa pantalla donde veo la vida pasar; para cuando acepto algo ya ha cambiado, todo sucede demasiado rápido -como en un videoclip donde todo da vueltas y gritas mientras suena algo estridente - hasta que al final sólo pongo el automático, con la mente en blanco, engullido en una espiral de vacío sin ser capaz de entender qué ha pasado qué ocurre quién soy yo, tanto agarrarme a disfrutar exprimiendo el momento para ahora darme cuenta de que tan sólo tengo tras de mí años perdidos que nunca recuperaré. Sin recordar qué quería, perdido en la mediocridad, sólo puedo continuar haciendo como si nada, existiendo a medias, desubicado, sin que nada de esto -y vete a saber qué incluye la palabra "esto"- importe más allá de ser un entreacto, un preliminar fuera de la Historia o qué sé yo;  salgo por ahí de fiesta, hablo de series y de política, de la vida y del amor, diciendo lo que todo el mundo ha escuchado ya por ahí, dedicando todos los esfuerzos a sinsentidos con los que solucionar cualquier otra gilipollez. Trabajar para pagar el alquiler, obligaciones que nunca te harán feliz; una carrera sin premios, seguir adelante silbando mudamente como haría una piedra al caer. Velocidad constante, sin ritmo ni emoción, una mirada sin alma esperando tan sólo la siguiente vez, viviendo lo que llamamos día a día totalmente anulado frente a la posibilidad de una próxima vez, una vez más; despierto cada noche en una espera infinita de no sé qué, con el horario trastocado, respirando el humo de llenar tazas y tazas de té con las colillas de esta inquietud, deseando que suceda aunque sea por última vez, pero que sea una vez más y ya, por favor, porque hace tanto que no siento estar donde debo estar que he perdido toda referencia y ya ni sé dónde estoy ni hacia dónde debo caminar.

4 comentarios:

  1. "que sea una vez más y ya" dices. así que al menos has sido de los afortunados que un día (una horas) sí se sinteron donde debían estar.
    ya es algo. quizá no mucho, pero algo.

    me siguen gustando mucho tus textos.

    ResponderEliminar
  2. Sí, al menos una vez he vivido en la Luna.

    ResponderEliminar
  3. No creo que sean años perdidos. Quizás no tenemos el mismo concepto de "perder". Además creo que hemos crecido mucho y envejecido muy poco, o eso me gustaría pensar.

    Buenas noches desde muy lejos :)

    P.D.: ¡Espero que me recuerdes!

    ResponderEliminar
  4. Jajaja, qué inesperado. Pero sí, lo recuerdo todo Raquel. Me alegra leerte.

    Realmente no creo haber perdido el tiempo, sólo me dejé metas en el camino. Las olvidé o dejaron de interesarme, cambiándolas por otras que en el momento me apetecieron más, aunque fuera perder el tiempo pasándomelo bien. Por eso creo necesarios los momentos de crisis, como el del texto, porque es teniendo dudas que puedes reorientarte hacia donde te dé la gana; es al aburrirte en un local que sales a fumar, a moverte o yo qué sé, quién sabe dónde acabaremos si todavía no hemos envejecido, jaja.

    ¡Buenos días!

    ResponderEliminar